La Pirita

Desde el momento en que nuestra asociación de psicoterapeutas antroposóficos españoles nos hicimos miembros de IFAPA me llamó la atención el anagrama de nuestra federación: cristales cuboides de pirita.

Entonces me propuse investigar sobre este mineral para dejar constancia en nuestra página Web:

¿Qué es la pirita?

La pirita es un mineral del grupo de los sulfuros cuya fórmula química es Fe S₂. Se compone de un 53,48 % de azufre y un 46,52 % de hierro. Frecuentemente macizo, granular fino, algunas veces subfibroso radiado; reniforme, globular, estalactítico. Insoluble en agua, y magnética por calentamiento. También puede contener trazas de oro.

PROPIEDADES, ORIGEN Y YACIMIENTOS:

La Pirita es un mineral del grupo de los sulfuros. Es insoluble en agua. Tiene un 53,4 % de Azufre y un 46,4% de hierro. Se presenta en carbonatitas. Segregaciones magmáticas en rocas básicas con pirrotita y pentlandita en pegmatitas y skarns; hidrotermal en yacimientos portifiricos y de vena junto con otros sulfuros; hidrotermal sedimentario y metamórfico. Se conocen segregaciones, magmáticas en Sudbury, Ontario (Canadá) Merensky Reef, Transvaal (Sudáfrica). Existen Cristales de hasta 200 mm de diámetro en Río Marina, Elba (Italia) y buenos ejemplares de octaedros en La llagua (Bolivia). Se han encontrado de 120 mm de diámetro en Bingham y Park City, Utah (E.E.U.U). Se conocen cristales de hasta 150 mm en Huanzala y Quiruvilca, (Perú). El yacimiento más grande de pirita se encuentra en Río Tinto (España), donde la pirita en grano fino forma acumulaciones de hasta aproximadamente 1 billón de toneladas. En Navajún, la Rioja, (España), existen bellos cubos de hasta 80 mm. Son cubos de pirita de gran tamaño y perfecta estructura, pero lo mas llamativo son las maclas y sus combinaciones. Se trata de un yacimiento de origen lacustre y por tanto la génesis de estos cristales es bastante singular. Es interesante que España, segun un mapa rosacruciano constituye la cabeza de Europa. La cabeza es donde según el “tría principia” alquímico vive el principio salino, el metabolismo representa el principio sulfúreo-azufroso y el sistema rítmico-torácico pulmonar-cardíaco el principio mercurial-sanador.

 

Pirita Sol. Mina Sparta, Illinois (USA).
Pirita. Mundo Nuevo, Pasto Bueno, Ancash, Perú.
Ammonites piritazado. Würtemberg, Alemania.
Pirita en pizarra. Finisterre, Francia.

 

 

 

Pirita de Navajún (La Rioja), España.
Paisajes de la Sierra de Alcarama.

Como vemos hay muy variadas formas de cristalización de este mineral según la zona de la tierra, aunque no se encuentra en todos los países. Concretamente los tamaños de los cubos pueden ser de lo más variado. Desde un milímetro de longitud de arista hasta los 20 centímetros, que es el de mayor tamaño que se ha encontrado en Navajún. Pueden ser piritas individuales o maclas. Las maclas son ejemplares en los que han cristalizado dos o más cubos de pirita.

El anagrama de IFAPA es por lo tanto una macla, un ejemplar de pirita cuboidea en el que aparecen juntos varios cubos de pirita de distintos tamaños. Este tipo de cristalización se encuentra en el mundo únicamente en Navajún, en la rioja española. Dicho sea de paso, en España nos encontramos con muchos yacimientos salinos, por ejemplo, de sal gema en distintas zonas. En Cataluña, Cuenca, Burgos (Cabezón de la sal), se hayan los mas importantes.

¿Qué representa la pirita en el anagrama de IFAPA?

Para mi representa una imaginación: fuerzas cuboides-cabeza convertida en mineral, concretamente la de las fuerzas de la luz “pensamientos moribundos del pasado[1]”(luz del pensar), representadas por el mineral del hierro, conjugándose armónicamente con las fuerzas de la oscuridad (voluntad/bondad/amor) “parte naciente del futuro”[2], representadas por el principio sulfúreo-azufroso, sin supremacía de una sobre otra, sino en equilibrio de fuerzas, transformando esa unión, creativamente en una unidad superior, en un mineral, que a la vez sirve como remedio, pues lleva integrado en si un principio mercurial-sanador.

Por lo tanto, vemos en este mineral- anagrama de IFAPA- una representación armónica de las tres fuerzas del alma, el tría-principia: pensar, sentir, querer. Fuerzas de luz entrelazadas mercurialmente con fuerzas de oscuridad.

 

Macla de Pirita (Navajún)
Picasso, Casas de la colina: Horta del Ebro (1909)

 

 

 

 

 

 

 

Nos llama la atención la forma que en España (cabeza en el mapa de Europa), adquiere la pirita en forma de cubos, así como el surgimiento en el arte del movimiento cubista por el pintor de origen español Pablo Picasso. El cuadro “las casas de la colina” recuerdan a una macla de pirita.

También resulta llamativo lo intelectual que han sido siempre cualquier tipo de estudio en España, donde se da mucha importancia a la cabeza, al aprendizaje puramente cognitivo.

Pirita como medicamento en Medicina Antroposófica

En Medicina Antroposófica, además del concepto puramente académico, se tiene en cuenta al ser humano como un ser que, en su desarrollo, a lo largo de eones se ha ido desarrollando paralelamente con el mundo, como hijo del universo, como microcosmos, reflejo contraído del macrocosmos, por lo que todos los procesos minerales, vegetales y animales guardan una relación estrecha con su armonía y desarmonía orgánica o lo que es lo mismo, con sus procesos de salud/enfermedad.

Tanto en forma de disulfuro de hierro, como de pirita de hierro, este mineral se utiliza para activar el metabolismo por medio de la circulación y la respiración.

El hierro es un metal relacionado con la respiración: el pigmento sanguíneo hemoglobina permite al hierro unirse tanto al O2, como al CO2, llevando el primero al interior y el segundo al exterior.

El hierro se relaciona con el magnetismo terrestre. Por ello nos sirve de guía y brújula para nuestra orientación en el espacio terrestre. Pero también en nuestro interior necesitamos integrarnos en las fuerzas y coordenadas espaciales. El hierro en la sangre nos posibilita el anclaje de nuestro yo en los procesos corporales vitales. Niveles bajos de hierro nos imposibilitan la consciencia. El Yo humano nos da la orientación en la vida; el hierro sanguíneo actúa de mediador entre el Yo y las leyes espaciales de la tierra, posibilitando nuestras actividades y trabajos terrenales. ¿No decimos acaso de una persona decidida que tiene una voluntad de hierro?

Este proceso del hierro tiene también sus aplicaciones terapéuticas. Si se da en altas potencias (D20-D30) se puede administrar en situaciones en las que la persona tenga dificultades para hacerse con los procesos corporales, especialmente en aquellas situaciones en las que los procesos sulfúrico-metabólicos se vuelven tan desbordantes, que adormecen e inhabilitan a la personalidad. La consciencia aparece a costa de una merma de vitalidad, causada por la presencia de procesos catabólicos. El carácter sulfúreo anabólico, desbordante que tiene lugar en la oscuridad de las entrañas del metabolismo, con sus inevitables, necesarios sordos y apagados procesos, es derrotado incansablemente mediante la fuerza luminosa de los procesos del hierro[1].

En el reino mineral tenemos la imagen del hierro vinculándose con las fuerzas de las profundidades de la tierra y por lo tanto con el profundo calor del azufre. Como resultado emerge la pirita en sus distintas formas cristalinas del pentadodecaedro, mas fácil de encontrar en algunas regiones centroeuropeas, aunque también tenemos las maclas cuboides en Navajún, las de Pasto Bueno en Perú o las de Mina Sparta en Illinois.

Si tenemos en cuenta la respiración en sentido ampliado como secreción y reabsorción, en las inflamaciones de tipo catarral la respiración está alterada: aumenta la secreción de líquido hacia afuera, mientras que la entrada hacia el interior disminuida. La pirita lleva el proceso respiratorio alterado de nuevo al equilibrio. El azufre activa el metabolismo, biosíntesis proteica y activa procesos de eliminación[2]. Con su color amarillo y olor intenso, este mineral pasa directamente del estado solido al volátil/aéreo, de ahí su olor tan peculiar. Es una sustancia que contiene en su interior gran cantidad de energía calórica y lumínica. En el contexto del mundo físico terrenal, la luz y el calor son de naturaleza cósmica: la luz de las estrellas y el calor del sol irradian desde el cosmos circundante hacia la tierra. De ahí que la relación de una sustancia con la luz y el calor (sus cualidades «imponderables») nos hablan de su relación interna con el cosmos: …. «Toda sustancia se origina en un estado de calor puro y desarrolla su materialidad mediante procesos de condensación. Cuando la luz y el calor se unen en la formación de la sustancia terrestre, como, por ejemplo, en la formación del azufre, la sustancia ponderable mantiene una relación con las fuerzas cósmicas y se convierte en portadora de calor y de luz. De este modo imponderables y ponderables se mezclan y se funden. Estos efectos son sutiles, variables y difíciles de describir y comprender, porque como seres sensibles nos afectan profundamente en nuestro interior, hasta el núcleo espiritual y moral de nuestra existencia»[3]. El azufre administrado como remedio homeopático/antroposófico en potencias bajas se administra en constituciones neurasténicas y cronificación de procesos depresivos y obsesivos con infra temperaturas corporales. Debilidad existencial y frio interno.

 

Elaborado por Miguel Martínez-Falero del Pozo.
Médico y Psicoterapeuta Antroposófico.
Marzo, 2022.

 

[1] “El puente entre la espiritualidad del mundo y lo físico del hombre” Rudolf Steiner, Dornach 5/12/1920. Vª conferencia

[2] “El puente entre la espiritualidad del mundo y lo físico del hombre” Rudolf Steiner, Dornach 5/12/1920. Vª conferencia. Pagina 98.

[3] Hauschka, Rudolf:  “Substanzlehre. ISBN 3-465-00948-7”

[4] “Weleda Arzneimittel und ihre Wirkung”. Autoren: Dr. med. Jürgen Schürholz & Dipl. Biol.Anette Bopp 2006

[5] Ludger Simon, Vademécum de la Medicina Antroposófica, 1ª. Edición, Suplemento de Der Merkurstab, Revista de Medicina Antroposófica, 2009, Vol. 62.